Este blog pretende contribuir al desarrollo y fortalecimiento de la cultura y de la sensibilidad territorial ante las múltiples manifestaciones de agresión y deterioro a que se ven sometidos los paisajes como consecuencia de actuaciones frecuente y deliberadamente insensibles con la calidad y los recursos que los identifican.


Desea significar el compromiso de la Geografía y de los geógrafos con la defensa de la calidad de los territorios
y

de las buenas prácticas en el ejercicio de la acción pública y en sintonía con los objetivos y principios contemplados

en el Manifiesto por una Nueva Cultura del Territorio.


Planteado también con fines didácticos, se concibe como un documento aplicable a la docencia, así como un espacio de encuentro, comunicación y debate con los estudiantes y profesores de Geografía, y con quienes se interesen

por la evolución y los métodos de esta disciplina, por la utilidad e importancia de la información geográfica,

por su dimensión aplicada y por las políticas relacionadas

con la Ordenación, el Gobierno y el Desarrollo del Territorio.


jueves, 16 de septiembre de 2010

Participación ciudadana y cultura ambiental: un largo camino por recorrer


Acaban de celebrarse en la Universidad de Valladolid unas Jornadas dedicadas a “La participación ciudadana en las políticas públicas ambientales”. Consideré que se trataba de un encuentro interesante y por eso asistí a la intervención de los representantes del Centro de Investigación de Medio Ambiente del Gobierno de Cantabria sobre “La Red de Municipios Sostenibles de Cantabria y los procesos de Agenda Local 21.




Aludo a este encuentro porque creo que es importante reflexionar sobre los métodos aplicados al desarrollo de la cultura ambiental a través de las diferentes modalidades de estímulo de la participación ciudadana. Es evidente que los avances en algo tan esencial para la preservación de la calidad del territorio como es la implicación de los ciudadanos en la defensa de los valores ambientales representan, o debieran representar, una de las líneas de acción prioritaria de los poderes públicos, en la medida en que la capacidad reactiva de la ciudadanía representa un activo a tener en cuenta a la hora de evitar alteraciones o comportamientos lesivos con el entorno.



Sin embargo, pese a los buenos propósitos con que este tipo de políticas son abordadas, la tarea no es, en modo alguno, algo sencilla ni tiene el éxito garantizado de antemano. La intervención que comento lo puso claramente de manifiesto. Los resultados son aún, escasos, en cierto sentido decepcionantes y abundan los inconvenientes cuando se trata de alentar la acción social como factor de incidencia efectiva en la toma de decisiones sobre esta decisiva materia. Bien sea porque se adolece de una actitud dirigista, no exenta de voluntarismo, bien porque la colaboración de los Ayuntamientos no sea tan firme como se desearía, bien porque la labor educativa requiere paciencia y un poder de convicción de los que a veces se carece, bien porque el corto plazo se aviene mal con procesos de formación lentos y a veces no bien entendidos lo cierto es que la autocrítica se impone a la hora de hacer balance de los resultados conseguidos.



De las fotografías que ilustran esta entrada pueden obtenerse conclusiones interesantes. Si en la que encabeza el texto se da cuenta de la entidad de la labor emprendida, en la segunda se exponen con claridad las características y el balance obtenido en los diferentes espacios de encuentro organizados con tal fin. El estado de la cuestión se completa con las dos que evidencian las limitaciones observadas: falta de representatividad y asistencia, y falta de resultados a corto plazo. He elegido ambas porque resumen bien lo que a menudo suele suceder. Reconocerlo en toda su dimensión y con sinceridad es un buen camino para que las medidas correctoras, y que ahí también se exponen, sean algo más que un conjunto de buenas intenciones.


No hay comentarios:

Publicar un comentario

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...