Este blog pretende contribuir al desarrollo y fortalecimiento de la cultura y de la sensibilidad territorial ante las múltiples manifestaciones de agresión y deterioro a que se ven sometidos los paisajes como consecuencia de actuaciones frecuente y deliberadamente insensibles con la calidad y los recursos que los identifican.


Desea significar el compromiso de la Geografía y de los geógrafos con la defensa de la calidad de los territorios
y

de las buenas prácticas en el ejercicio de la acción pública y en sintonía con los objetivos y principios contemplados

en el Manifiesto por una Nueva Cultura del Territorio.


Planteado también con fines didácticos, se concibe como un documento aplicable a la docencia, así como un espacio de encuentro, comunicación y debate con los estudiantes y profesores de Geografía, y con quienes se interesen

por la evolución y los métodos de esta disciplina, por la utilidad e importancia de la información geográfica,

por su dimensión aplicada y por las políticas relacionadas

con la Ordenación, el Gobierno y el Desarrollo del Territorio.


domingo, 8 de octubre de 2023

La importancia del árbol como valor ecológico indispensable



Es una de las reflexiones más rigurosas y acertadas sobre el valor del árbol en la calidad de los paisajes y en el bienestar del ser humano. Aunque es difícil estar en desacuerdo sobre lo que los árboles significan en nuestra vida y en nuestra relación con la naturaleza, la desatención y las amenazas de que con tanta frecuencia son objeto justifican imperiosamente la toma de conciencia que garantice la defensa del árbol y el papel que desempeña en la estabilidad de los equilibrios ambientales. No es posible afianzar "la cultura del territorio" sin conceder a la defensa y conservación de las masas arbóreas, debidamente integradas en el entorno ecológico, el papel que las corresponde. Ya lo advirtió Chateaubriand: “Los bosques preceden a las civilizaciones, los desiertos las siguen”.

El texto, cuya lectura aconsejo, resulta clarificador y estimulante a la vez. Sin el árbol la calidad de vida se resiente y empobrece. Las lecciones que aporta para la valoración de los espacios de convivencia son tan contundentes que menospreciarlas supone un error que se acaba pagando caro.

lunes, 2 de octubre de 2023

La furia de la Tierra: conciencia del riesgo y territorio





Aunque la impronta espacial de los sucesos desencadenantes de catástrofes naturales pueda quedar con el tiempo más o menos difuminada en la memoria colectiva, su significado material se mantiene como una referencia patente en la configuración y modelado de los paisajes, físicos y humanos, en los que inciden. Esta especie de antinomia entre una percepción más o menos efímera y la constatación inequívoca del impacto espacial como algo enraizado en el espacio a medio y largo plazo implica una perspectiva limitada, no exenta de distorsiones, sobre la gravedad de los hechos acaecidos. Investigaciones realizadas en espacios afectados por desastres han puesto de manifiesto la actitud refractaria que algunos sectores de la sociedad adoptan frente a la importancia del riesgo potencial en que se encuentra el escenario en el que su vida y sus formas de relación se desenvuelven. A la postre, el desastre vivido puede llegar a convertirse en un fenómeno contemplado como algo episódico, fortuito, circunstancial, no insólito, pero sí percibido con discontinuidades en el tiempo que llevan a la minimización de su alcance real.

            Dentro de la tipología de situaciones críticas que desestabilizan los frágiles equilibrios de la Naturaleza (inundación, sequia, incendio, huracán, vulcanismo, terremoto, contaminación…), basta traer a colación la dimensión de las primeras como ejemplo representativo de los impactos a gran escala y de las deficiencias de que a menudo adolecen las estrategias de gestión correctora de sus traumáticos efectos , por mor del engarce producido entre la ignorancia y la banalización de las tendencias climáticas científicamente constatadas. Cuando se analizan con perspectiva histórica es fácil comprobar que, lejos de ser situaciones excepcionales, constituyen realidades dramáticas, reproducidas con cierta regularidad en virtud de la concurrencia de los factores físicos que las determinan. La causa que las provoca es archiconocida: se identifica con las situaciones de perturbación atmosférica de carácter ciclónico derivadas de los comúnmente definidos como fenómenos de “gota fría” ( y hoy significados como Depresiones Aisladas en Niveles Altos o DANA)  cuyos impactos son bien conocidos en el espacio mediterráneo europeo, donde ofrecen una incidencia concentrada en el tránsito del verano al otoño debido a la intensidad de los movimientos convectivos acentuados por la diferencia térmica entre la superficie y las masas de aire en altura. Las causas que las explican han sido analizadas exhaustivamente y no han dejado de perfeccionarse científicamente merced a los avances tecnológicos propiciados por el uso de instrumentos de análisis y comprobación en altura, lo que posibilita el hecho de haber alcanzado un alto grado de previsibilidad.

            Presentes aún los efectos de las DANAs que de manera brutal han afectado a España y a otros países de la cuenca mediterránea en la primera quincena de septiembre de 2023, los recuerdos afloran, sin poderlos evitar, cuando se evoca la serie de manifestaciones trágicas vividas en el tiempo en nuestro país como resultado del que sin duda representa el principal factor de destrucción de vidas, viviendas, infraestructuras y paisajes: la inundación consecuente a un incremento desmesurado de las precipitaciones. Los ejemplos son frecuentes y todos ellos ratifican sin excepción ni paliativos el enorme efecto destructor del agua cuando torrencialmente se desboca y rebasa, mediante desbordamientos espectaculares, sus cauces naturales. En mi memoria permanecen vívidas las imágenes de la gran riada que afectó a la ciudad de Valencia en octubre 1957 así como las avenidas que ocasionaron cinco años después numerosas víctimas y grandes daños materiales en la comarca catalana del Vallés Occidental, sin relegar al olvido los sucesos dramáticos que, por la misma dinámica natural, trajeron dolor y pérdidas cuantiosas en 1973 en las provincias de Granada y Almería, que también dejaron su marca atroz en la rotura del pantano de Tous (1982), en el barranco de Biescas (1996) o en la provincia de Toledo (2023). Aunque la lista es más amplia, los episodios mencionados simbolizan con expresividad el alcance del fenómeno, la intermitencia en el tiempo, el grado de vulnerabilidad en las áreas más propensas y los altos costos de toda índole que conllevan. Son suficientes y aleccionadoras experiencias sobre las que sustentar consideraciones de gran utilidad tanto desde el punto de vista autocrítico como prospectivo.

            De ambas posiciones deriva la noción que esencialmente ha de prevalecer como instrumento corrector de un problema estructural con implicaciones socio-económicas y medioambientales decisivas. Me refiero al valor otorgado a la “conciencia del riesgo natural”, pues no en vano en torno a él gravitan a su vez las tres directrices básicas, que sorprendentemente, pese a las tragedias sufridas, siguen aún pendientes de aplicación con la relevancia que merecen.

            La primera responde a la necesidad de puesta en práctica de los procesos  intelectuales que conduzcan  al fortalecimiento de una sólida “memoria del riesgo”, nutrida del cúmulo de advertencias y enseñanzas que la experiencia vivida proporciona y que sirven como fundamento empírico susceptible de ser transmitido a la sociedad a fin de dotarla de los argumentos que faciliten su sensibilización y orientan en la dirección adecuada los comportamientos a adoptar frente a las amenazas, reales o latentes. Se trata, pues, de construir una sólida plataforma formativa que ayude a comprender la realidad del escenario de vida y de relación, entendiéndolo como algo vulnerable y merecedor del nivel de atención que atenúe la intensidad del impacto cuando se pase del riesgo a la catástrofe: hechos que obviamente obedecen a temporalidades diferentes, en función de la distinción que se establece entre lo probable (el riesgo) y lo real (la catástrofe).  

            Como segunda directriz o premisa a tener en cuenta, cabe subrayar que la conciencia y la memoria del riesgo adquiridas deben convertirse en los pilares para la adecuada gestión de los sistemas de prevención entre los que cobran particular relevancia la responsabilidad de los actores y los instrumentos de acción de que disponen. Las funciones de unos y otros permiten articular las pautas orientadas a la vigilancia, a la anticipación y al despliegue de la labor informativa que permita alertar a la sociedad sobre las situaciones de riesgo que pudieran existir y proceder a su preparación de cara a la gestión de la crisis. Y, a modo de corolario de todo lo anterior, nada tan pertinente, por último, como la invocación la importancia estratégica que merece una práctica tan olvidada y preterida en España como es la Ordenación del Territorio. No es posible afrontar con visos de efectividad y coherencia una política correctora de los efectos previsibles en espacios sometidos a exposición crónica al desastre natural sin la conveniente vertebración de las sucesivas etapas – observación, espacialización, interpretación y gestión -  que conforman la secuencia lógica sobre la que se apoya una buena política de ordenación territorial y que, de haberse aplicado frente a la furia de la Tierra, hubiera supuesto un alivio sensible a las devastaciones sufridas.

 


viernes, 22 de septiembre de 2023

Hablando de la despoblación en Soria

 No es fácil afrontar el problema de la despoblación. Si los factores explicativos, determinados por un contexto de cambios económica y territorialmente selectivos, son múltiples y rotundos, las medidas para evitar los efectos segregadores que producen no surten los efectos deseados si su aplicación política, económica y social no es tan efectiva como debiera.




Hablar de esta cuestión en Soria, en el marco de las iniciativas promovidas por la Presidencia de turno española del Consejo Europeo, constituye un desafío que obliga a tomárselo en serio. Abordarlo con el respaldo y la solvencia demostrados por el Instituto de Estudios Europeos de la Universidad de Valladolid, del que formo parte desde su nacimiento y al que, tras la jubilación, pertenezco como Miembro de Honor, es para quienes nos hemos reunido una experiencia de la que se han extraído conclusiones muy interesantes que no tardarán en ver la luz, con el propósito de que no acaben en la sombra.

martes, 22 de agosto de 2023

El primer mapa de humedales de España: ya era hora

 

Lagunas de Villafáfila (Zamora) 

Debemos felicitarnos porque, al fin, se ha dado a conocer el primer mapa sobre el inventario y la localización de los humedales en España. Se trata de un acervo ecológico espectacular, integrado por más de cinco mil enclaves, cuya distribución pone en evidencia el enorme potencial  existente y la diversidad de factores que explican este tipo de ecosistemas singulares y especialmente valiosos, constitutivos de un patrimonio natural que debe ser bien conocido, valorado y preservado como espacios protectores de la vida. 


Esperemos que, aunque varias Comunidades Autónomas no han facilitado aún la información que las corresponde, quede subsanada la ostensible carencia que desde el punto de vista informativo ha existido hasta ahora al respecto, ya que el inventario ofrecido por el Ministerio para la Transición Ecológico apenas recogía la quinta parte del que finalmente se tiene constancia. 



La labor realizada en este sentido por la Fundación Global Nature debe ser justamente reconocida



sábado, 19 de agosto de 2023

Las ciudades de mediano y pequeño tamano: ¿un mundo de posibilidades?

 Aunque el fenómeno metropolitano prevalece con fuerza en la evolución y configuración de los sistemas urbanos contemporáneos, las alusiones sobre el papel desempeñado por las ciudades medianas y pequeñas - que Sylvie Fol califica como "territorios emergentes de la acción pública"- no han dejado de tener consistencia teórica y evidencia empírica en las investigaciones sobre el tema. Lo traigo a colación a raíz de una conversación que he mantenido esta tarde en Tordesillas sobre ese tema. Y porque crea debate, que bien pudiera apoyarse en las valiosas opiniones de Teresa Táboas, vicepresidenta de la Unión Internacional de Arquitectos, que ratifica una idea ya enraizada en la cultura del territorio más sensata y razonable.

Es una cuestión recurrente que de nuevo cobra entidad a medida que se comprueban, en el contexto de las posibilidades permitidas por las tecnologías de la información y la comunicación, las ventajas comparativas que poseen los elementos pertenecientes a una escala urbana, más humanizado, y que asegura una mayor calidad de vida, pautas de sociabilidad más activas y beneficiosas, y niveles de ahorro energético más acordes con los objetivos que actualmente definen los horizontes de la racionalidad en el mundo de la energía.

De afianzarse... ¿Cómo podrá incidir ese proceso en los espacios afectados por la crisis demográfica?

lunes, 7 de agosto de 2023

Importancia de la Psicogeografía

 Acabo de terminar la lectura de este libro en esta calurosa tarde agosteña y decido recomendarlo porque no sólo es interesante por el tema que aborda sino también por la utilidad que ofrece cuando se trata de valorar la importancia del entorno, del espacio, de vida en el comportamiento y la salud de las personas.




Es evidente que el bienestar del ser humano y su forma de reaccionar y organizarse dependen de la calidad de los elementos, naturales, ambientales, sociales y económicos que le rodean. De la vivienda, del mundo de relaciones, de los estímulos a la propia creatividad, del espacio público, de los efectos derivados de la revolución tecnológica. Profundizar en la cuestión, apoyándose en el impresionante soporte empírico en el que la obra se fundamenta, ayuda a valorar e interpretar críticamente aspectos esenciales del urbanismo, de la vida en las ciudades y en el mundo rural, los impactos de la desigualdad. En suma, proporciona los argumentos a favor de políticas públicas sensibles a la complejidad de las sociedades contemporáneas.
Integrar la Psicología y la Geografía. Se trata de un engarce tan valioso como necesario. Todo un desafío intelectual en defensa de un mundo mejor, más igualitario y saludable.

sábado, 29 de julio de 2023

La tendencia al calentamiento global

 


Un gráfico tan expresivo como de necesario conocimiento. ¿Alguien duda de lo que está ocurriendo en la atmósfera? ¿Qué relación tiene con la evolución de la temperatura, la alteración de la dinámica atmosférica y el agravamiento de las catástrofes naturales asociadas al clima?

Es evidente que la ignorancia conduce al desastre, al desastre global, pues a todos afecta. Todos vivimos en el mismo planeta. No hay otra alternativa.

viernes, 26 de mayo de 2023

En contra del Pacto Verde europeo

 




Se agolpan los temas para el debate. No damos abasto para tanta novedad, convertida en una especie de sinvivir.

Cuando todo parecía encauzado, al amparo de un consenso asumido como objetivo ineludible, y ajustado a plazos bien estudiados, llega esta noticia que desestabiliza y pone en riesgo el horizonte de descarbonización previsto, obligando a replantear los instrumentos y los compromisos ante el clamor surgido en un sector clave de la política europea en contra de las iniciativas promovidas por la Unión en pro de la transición ecológica y de la lucha contra el cambio climático. El Pacto Verde peligra.
Inevitablemente surgen las preguntas que tratan de despejar la incertidumbre creada: ¿hasta qué punto la conciencia sobre la gravedad de la crisis climática es asumida por la sociedad? ¿Sigue teniendo sentido mantener las directrices a favor de un modelo más sostenible de desarrollo? ¿O estamos ante una quimera inalcanzable?
El tema es muy serio y no puede ser pasado por alto. De esto nadie ha hablado en la campaña electoral. Nadie.


jueves, 27 de mayo de 2021

Una obra sobre los impactos espaciales de la Covid 21

 


Que se sepa no se ha publicado aún una obra en España que sistematice, recopile e interprete con perspectiva integrada las imágenes que ha dejado la pandemia de la covid 19 en los espacios locales de vida y relación durante su etapa más crítica. Ajenos a experiencias de este tipo, no estábamos acostumbrados a vivir de manera tan traumática respecto a nuestros hábitos y comportamientos convencionales. El inesperado cambio de vida y de costumbres ha obligado a replantear muchos de los aspectos y formas de convivencia, que en cierto modo han alterado nuestras percepciones sobre el tiempo y el espacio.  ¿Somos igual que antes? ¿De qué modo hemos cambiado y hacia dónde? ¿Qué lecciones y advertencias hemos aprendido?


Interesado en descubrirlas, he querido hacer uso de mi experiencia como experto en la interpretación de las dinámicas territoriales para plasmarlas en la metamorfosis que la pandemia ha provocado, durante un periodo que nunca se olvidará, en el espacio urbano vallisoletano. Partiendo de la convicción de que la imagen debe apoyarse firmemente en el poder de la palabra, esta obra, autoeditada, pretende dejar constancia para siempre, a través de la simbiosis creada entre la fotografía y los mensajes que aporta, de realidades que han de permanecer vigentes en la memoria, ya que de lo que se trata es de que no queden relegadas a la indiferencia o al olvido.  



Disponible - para envío personalizado a domicilio - en : fmaneromg@gmail.com



viernes, 25 de octubre de 2019

¿Y por qué no un manifiesto "Por la Geografía"?











La Geografía española necesita pronunciamientos contundentes que den a conocer y respalden la relevante función formativa y social que esta Ciencia desempeña. Poco conocida, a menudo infravalorada cuando no intencionalmente tergiversada, los argumentos a su favor son tan numerosos como necesarios. Y siempre oportunos.


Sin embargo, la fragmentación que, por motivos académicos fundamentalmente, se ha hecho en España entre "Geografía Física", "Geografía Humana" y "Análisis Geográfico Regional" ha traído consigo una visión errónea y, lo que es peor, contraproducente a la hora de valorar la labor global de los geógrafos, máxime cuando son profesionales proclives a la integración de enfoques metodológicos debidamente vertebrados al servicio del conocimiento e interpretación del territorio, en el que convergen las técnicas que, al margen de esa delimitación, dan coherencia a los objetivos inherentes a la disciplina. Aunque es evidente que las líneas de especialización cultivadas por los geógrafos les han decantado hacia temas susceptibles de una diferenciación en ese sentido, mantengo la opinión a favor de que resulta contraproducente ofrecer a la sociedad una imagen disociada de la Geografía. Nada más elocuente que el espíritu que animó en su día a proclamar el Manifiesto por una Nueva Cultura del Territorio, cuyo enlace encabeza la finalidad de este blog.


Flaco favor ha hecho a ese empeño unitario, del que muchos geógrafos participamos el XXVI Congreso de la Asociación Española de Geografía, recientemente celebrado en Valencia. En él se han presentado dos Manifiestos:


- el destinado a la sensibilización por los problemas de la cuenca amazónica, y denominado Manifiesto por la Amazonia


-  el que específicamente se centra en una de estas ramas convencionales.  Se trata del "Manifiesto por la Geografía Física"


Ambos pueden consultarse en la referencia correspondiente a su presentación en el XXVI Congreso


Estoy de acuerdo con sus contenidos, pues proceden del trabajo realizado por colegas prestigiosos. Cuestiono, no obstante, el que se haya desaprovechado la oportunidad de elaborar y presentar un MANIFIESTO POR LA GEOGRAFIA, que tanto se necesita y que tan esclarecedor de su importancia y de su propia coherencia hubiera sido.

viernes, 27 de septiembre de 2019

La legalización del disparate urbanístico

De vez en cuando, como si de un volcán se tratara, afloran noticias que nos dejan estupefactos. Sumidos en los dimes y diretes de la política ruidosa, un manto de silencio oculta las manifestaciones de las malas prácticas en la forma de hacer política, que abundan en demasía. Pero de pronto, salen a la luz. Siempre estallan.


¿Cómo es posible que existan más de 300.000 construcciones ilegales solo en Andalucía? ¿Se imaginan ustedes lo que eso significa como expresión de una tolerancia desmesurada e ininterrumpida hacia la iniciativa urbanística sin control y como reflejo de un desprecio absoluto hacia la calidad del territorio y la sostenibilidad ambiental? Pan para hoy y hambre para mañana, y el que venga atrás que arree. Esa es la lógica que durante décadas ha regido el quehacer de la mayoría de los responsables públicos con bastón y mando en plaza y felices de haber sido electos. Un disparate que permanecerá y dejara su huella indeleble en el territorio para siempre. 
Llevo toda la vida profesional hablando y escribiendo sobre la necesidad de ordenar racionalmente el territorio (capacidad de carga, evaluación de impacto, prospectiva...) y me encuentro con esto. ¿ Qué hago al leerlo? Organizo una pira con los textos, que no han servido para nada, o procuro seguir manteniendo viva la llama de la denuncia contra la ineficacia de aquellas administraciones que, fascinadas por su patrimonio cultural y por sus festejos de toda laya, olvidan que el resto del territorio también existe y cuya destrucción acaba tarde o temprano por pasar factura? El coste de la regularización, a cargo del erario público, va a ser descomunal, aunque en modo alguno aliviará el enorme impacto ambiental provocado.


327.583 viviendas ilegales en Andalucía. En toda la Comunidad. ¿Cuántas habrá en este país nuestro tan insensible y despiadado con el territorio que aparentemente no se ve pero que existe como una cruda realidad insoslayable?

Luego viene la gota fría y pasa lo que pasa.

martes, 16 de octubre de 2018

Cuando la naturaleza se impone al espacio abandonado




La naturaleza se acaba imponiendo sobre el espacio artificial una vez éste se abandona. La soledad del lugar, la ausencia de actividad humana y el olvido ceden paso a los elementos naturales que dan al paisaje la fisonomía inconfundible a que conduce la desolación. No son ámbitos atractivos pues sus reclamos suele inducir al abatimiento o a un exceso de nostalgia que incomoda ese sentido lúdico con el que se contemplan los viajes.

Pero están ahí, no permanecen ocultos, forman parte de nuestros entornos de vida al tiempo que permiten extraer de ellos elocuentes reflexiones, es decir, las que nos muestran de forma inequivoca que elementos esenciales en el modo de organizar el territorio y sus relaciones han desaparecido para siempre.

viernes, 13 de octubre de 2017

Patrimonio industrial en Valmaseda (Vizcaya)

 


Tranquilo, relajado, transcurre el Cadagua por tierras del sur de Vizcaya, provenientes del septentrión burgalés. Da la impresión de que no pasa nada, pero ha pasado tanto y tan deprisa. Me detengo a observar la importancia de ese rio en la industrialización vasca y me sorprenden las obras de ingeniería que jalonan su curso con el fin de aprovechar la fuerza motriz del agua. Proyectos espectaculares.


Hace 52 años visité con mi padre la fábrica de boinas La Encartada. Él las vendía en su pequeño comercio burgalés. Le invitaron a visitarla y yo le acompañé. Aquello iba a ser mi sino. Para mí, aquel lugar era el fin del mundo. Entonces - la fábrica- estaba a pleno rendimiento. He vuelto a esa factoria mitificada en la memoria y hoy convertida en impresionante testimonio de patrimonio industrial. Admirable, una maravilla, todo el ciclo integrado de la fabricación textil a partir de la manufactura de la lana. Duró cien años, de 1892 al 8 de agosto de 1992. Merece la pena verlo de cerca. Aún sigue produciendo electricidad mediante su salto de agua y que vende a Iberdrola, lo que genera un beneficio con destino al mantenimiento del museo.

Antes de llegar a ese complejo fabril he conocido casualmente en el paseo a Pancho Pastori, arquitecto y fotógrafo de Montevideo. Un artista interesante, la verdad. Son las sorpresas que los viajes sin guión previo proporcionan. Hemos departido durante un rato a la sombra de las escuelas mientras comentabamos la imagen inconfundible del Cadagua en Valmaseda, cabecera de la comarca vizcaina de Las Encartaciones.

miércoles, 24 de mayo de 2017

Las últimas clases

 Fueron mis últimas clases. El último día de actividad como docente. Inolvidables experiencias, que tengo archivadas. Han pasado seis años y parece que fue ayer. Conservo los guiones docentes de aquel día. Geografía del Comercio y las Comunicaciones (los espacios ferroviarios) y Ordenación del Territorio (Metodos de Evaluación y Prospectiva en sistemas descentralizados). Como para perderlos. Siempre me tomé la profesión muy en serio. Ocurrió el 24 de mayo de 2017. Eran las 14 horas.




Mi primera clase tuvo lugar en el Aula Alonso Berruguete del edificio histórico de la Universidad de Valladolid el día 9 del mes de enero de 1972. He impartido la última en el día de hoy (24.5.2017) en el Aula que lleva el nombre de mi maestro, Jesús García Fernández, ya en el nuevo edificio, inaugurado en 1998. Salvo durante el cierre de la Universidad de Valladolid en 1975, no creo haber perdido más de diez clases en todo este período.



Finalizo mi actividad docente reglada con la satisfacción del deber cumplido, con el convencimiento de que de algo habrán servido mis explicaciones para las múltiples promociones de alumnos que he tenido la fortuna de tener delante, y al lado, de mí y también con la sensación de que el paso del tiempo,pese a haber aumentado inexorablemente la distancia generacional, no ha hecho mella en las ilusiones y esperanzas del primer día, siempre alentadas por el desafío permanente que supone el no perder nunca la perspectiva y el enriquecimiento personal que proporciona la juventud.
En fin, se acabó, Comienzo una nueva etapa, consciente de que, haga lo que haga, jamás podré desprenderme de lo mucho que me han aportado las experiencias adquiridas en la Universidad pública y los retos a que se enfrenta la enseñanza de una disciplina tan fecunda en contenidos y aportaciones como es la Geografía.

martes, 16 de mayo de 2017

La última excursión

Hace seis años.  Fue la última excursión. Luego vino la etapa jubilar. Nada ha cambiado y ha cambiado todo a la vez. No es algo contradictorio. Es la vida. Recuerdos selectivos, nuevos proyectos, nuevas esperanzas.

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