Este blog pretende contribuir al desarrollo y fortalecimiento de la cultura y de la sensibilidad territorial ante las múltiples manifestaciones de agresión y deterioro a que se ven sometidos los paisajes como consecuencia de actuaciones frecuente y deliberadamente insensibles con la calidad y los recursos que los identifican.


Desea significar el compromiso de la Geografía y de los geógrafos con la defensa de la calidad de los territorios
y

de las buenas prácticas en el ejercicio de la acción pública y en sintonía con los objetivos y principios contemplados

en el Manifiesto por una Nueva Cultura del Territorio.


Planteado también con fines didácticos, se concibe como un documento aplicable a la docencia, así como un espacio de encuentro, comunicación y debate con los estudiantes y profesores de Geografía, y con quienes se interesen

por la evolución y los métodos de esta disciplina, por la utilidad e importancia de la información geográfica,

por su dimensión aplicada y por las políticas relacionadas

con la Ordenación, el Gobierno y el Desarrollo del Territorio.


jueves, 9 de octubre de 2014

La Ordenación en Castilla y León: las Areas Funcionales Estables



La aprobación parlamentaria favorable al Decreto-Ley de la Junta de Castilla y León por el que se establecen las Áreas Funcionales Estables constituye una iniciativa política de notable significado geográfico. Sorprende el retraso con el que se acomete, al fin, una ordenación del entramado administrativo encargado de organizar y gestionar la prestación de servicios en una Comunidad tan necesitada de una política proactiva y diligente de Ordenación del Territorio, idea en la que ya he insistido muchas veces y que ha sido demorada en exceso, por razones que tienen más que ver con la parsimonia a la hora de tomar de decisiones importantes por parte del gobierno regional que por dificultad política para llevarlas a cabo. 

El concepto de Area Funcional no es nuevo en la historia de la Ordenación del Territorio española ni original en el contexto de las pautas que en los países más destacados en este sentido de la Unión Europea han sido acometidas en aras de la racionalización, la eficiencia y la equidad en el funcionamiento de la trama administrativa heredada. Es un concepto muy presente en la normativa territorial de las CCAA españolas. En el caso de Castilla y León se ha dado un paso que habrá que seguir con detenimiento y, por supuesto, con el necesario espíritu crítico. Habrá que analizar a fondo la adecuación de las delimitaciones y de los criterios utilizados con tal fin.  

De momento la medida atañe solamente a las llamadas Áreas Estables en los Espacios Urbanos. Algo es algo. Son los ámbitos de más fácil y cómoda formalización, derivada de las relaciones de centralidad e interdependencia configuradas por los principales centros de población y sus respectivos espacios de influencia, lo que no hace sino ratificar una estructura de coordinación ya construida previamente y que ahora habrá que vertebrar de manera adecuada para poner fin a las situaciones de conflicto existentes en muchos casos y al tiempo llevar a cabo políticas colaborativas entre municipios, que con frecuencia van a someter a prueba a los responsables encargados de abordarlas. Al fin, van a cobrar concreción las Directrices de Ordenación de Ámbito Subregional, una figura recogida en la Ley de 1998 y ratificada en la Ley de 2013 , por la que he abogado en numerosas ocasiones y que se ha convertido en el gran desafío pendiente de la Ordenación del Territorio en la Comunidad Autónoma española más necesitada de ello. 


martes, 16 de septiembre de 2014

La inestabilidad de las fronteras a lo largo de la Historia:


https://www.larazon.es/tecnologia/20221005/qqmlqlznnjcybd6d3bkfzdmhtq.html


¿Quién dijo que las fronteras eran rígidas e irreversibles delimitaciones? La Historia de Europa ofrece un ejemplo fidedigno de los cambios que alteran los bordes político-administrativos. La Historia nunca se detiene. La transformación del territorio es permanente. Ante esta tendencia que marca el paso del tiempo y las modificaciones del espacio al compás del de la cultura y las sociedades, se impone la lógica y la racionalidad política - amenazadas a menudo por los nacionalismos excluyentes y simplificadores- para evitar que ese proceso se traduzca en rupturas, fragmentaciones y gravísimos impactos de segregación socio-económica y cultural. 

El mapa que justifica esta entrada es un testimonio impresionante de la versatilidad de las fronteras en Europa. Nada menos que lo sucedido a lo largo de mil años.

lunes, 1 de septiembre de 2014

Acaparamiento de tierras en América del Sur

El control que deriva de la propiedad de la tierra destinada a la producción agraria constituye una de las principales manifestaciones del dominio del territorio. Es un proceso que adquiere magnitud creciente en el mundo menos desarrollado (como lo indica la experiencia latinoamericana), donde las comunidades autóctonas se encuentran inermes ante la presión ejercida por los grandes grupos empresariales, cuya avidez en este sentido no admite restricciones. 

Los impactos espaciales son de enorme trascendencia, modifican las estructuras de aprovechamiento, alteran los equilibrios ambientales y provocan la intensificación de los desplazamientos humanos del mundo rural a los espacios urbanos congestionados, con el consiguiente agravamiento de la desigualdad y de la pobreza. 



La llamada de atención que, dentro del Foro SMART,  realiza Driss Ezzine de Blas, investigador del CIRAD, sobre este tema induce a su consideración como uno de los fenómenos de mayor impacto en la transformación de los espacios rurales. La referencia específica al ejemplo de Paraguay nos aproxima - de la mano de Bru Rovira - a un panorama que obliga a la reflexión y a la profundización en el conocimiento de las implicaciones que de ello se derivan. 

martes, 15 de julio de 2014

Una interesante aproximación científica al significado ambiental de las catástrofes naturales en la primera década del siglo XXI

El debate sobre los efectos ambientales del cambio climático siempre permanecerá abierto. Abierto y enriquecido a la vez por las aportaciones derivadas de la acumulación de elocuentes hechos empíricos que avalan la gravedad del fenómeno mediante la comprobación de impactos catastróficos que, analizados científicamente, ponen de relieve la trascendencia de uno de los problemas - centrados en el modelo de relaciones existentes entre la economía, la sociedad y el espacio -  que mayor atención suscitan tanto desde la perspectiva científica como desde la sensibilidad social. Basta efectuar una consulta al último Informe de Naciones Unidas sobre el Desarrollo 2014 para cobrar conciencia de la magnitud de los hechos que centran esta entrada. El capítulo 3 - que desarrolla y ejemplifica el alcance de la noción de vulnerabilidad - constituye una prueba contundente, que invita al conocimiento y a la reflexión. 

Y es que no carece de importancia la constatación de que en la primera década de nuestro siglo se hayan detectado cerca de 3.500 desastres naturales, superando en cinco veces los registrados en la década de los setenta del siglo XX. 

Creo que es interesante, por tanto, traer a colación el debate planteado por la European Association of Geographers, a raiz de la publicación en The Guardian del interesante reportaje " Eight ways climate change is making the world more dangerous". 



Key: Dark blue = floods. Light blue = mass movement wet. Green = storms. Yellow = drought. Magenta = extreme temperature. Orange = Wildfires 

Photograph: /WMO

A través de la documentación gráfica recogida en el articulo, se obtiene una percepción fidedigna, rigurosa y coherente de la importancia alcanzada por los desastres naturales en nuestra época. Constituyen, amén de una oportuna lección, una necesaria advertencia. 


Y en este sentido tampoco estaría de más traer a colación la Resolución A/RES/67/2006 de 21 de diciembre de 2012 de NNUU por la que se crea el Año Internacional de los pequeños Estados insulares en vías de desarrollo (PEID), con un llamamiento de atención al extremo grado de vulnerabilidad en que se encuentran estos países ante los efectos del cambio climático. La tesis doctoral de Isidore Kwandja Ngembo lo expone rigurosamente al estudiar Le regime international des droits de l'homme à l'épreuve du changement climatique: le cas de l'Etat insulaire des Maldives, presentada y defendida en la Universidad de Ottawa en 2013. 


martes, 17 de junio de 2014

Una obra decisiva para entender la dimensión espacial de la crisis en España





Ha supuesto un esfuerzo considerable, pero, al fin, ha visto la luz, superadas las dificultades que entraña una obra colectiva de esta envergadura. La iniciativa surgió de las Jornadas organizadas en Gerona por el Grupo de Geografía Económica de la Asociación de Geógrafos Españoles en junio de 2012, en las que se planteó la conveniencia de efectuar una reflexión colectiva sobre las implicaciones que la crisis desencadenada en 2007, y cuyos efectos alcanzaron enseguida manifestaciones dramáticas, ha provocado en la configuración de las estructuras territoriales españolas. 

Se trata de una valiosa aportación realizada desde la Geografía con el fin de dejar constancia de la utilidad y pertinencia que el enfoque geográfico ofrece cuando se trata de analizar, con espíritu crítico, objetividad  analítica y visión comparada, los factores que determinan  la transformación del territorio y sus efectos consecuentes. El resultado es una obra colectiva de 772 páginas. Plantear estas cuestiones desde una perspectiva crítica, apoyada en un sólido y actualizado  soporte informativo y visualmente plasmado de manera muy expresiva a través de la expresión gráfica y cartográfica ayuda a profundizar en el conocimiento de un aspecto crucial de la realidad española, posibilita el avance de la perspectiva comparada y, lo que no es menos importante, pone en evidencia la sensibilidad intelectual y la capacidad científica de los geógrafos españoles para saber estar a la altura de las circunstancias. 

Coordinada por los Dres, Juan Miguel Albertos Puebla y José Luis Sánchez Hernández, de las Universidades de Valencia y Salamanca, respectivamente, forma parte del interesante balance ofrecido por el interesante Grupo de Geografía Económica de la AGE. 

Es una obra editada por el Servicio de Publicaciones de la Univesidad de Valencia y distribuida también por Librerías Marcial Pons, de Madrid. 

lunes, 5 de mayo de 2014

Unas Jornadas a favor de la Solidaridad




El Grupo de Investigación CITERIOR (Ciudad y Territorio) ha organizado durante los días 28 y 29 de abril unas Jornadas de Geografía Humana dedicadas en esta ocasión al tema “Marginalidad Social y Espacio Urbano”.  Ha sido la primera vez en que se ha abordado una cuestión de esta naturaleza en la Universidad de Valladolid, motivada por el propósito de profundizar en el conocimiento del problema  y en los métodos aplicados al estudio de una realidad difícil de analizar, pero necesitada de un esclarecimiento científico que haga posible la valoración de su magnitud y el alcance de las medidas orientadas a la corrección de las graves implicaciones sociales, económicas y territoriales que presenta. 

Organizadas por Fernando Manero, profesor del Área de Geografía Humana, e Igor Robaina, de la Universidade Federal de Rio de Janeiro (Brasil) y Becario Erasmus Mundus Nobel, en ellas se han planteado y debatido aspectos de gran trascendencia relacionados con la dimensión de los derechos humanos en la ciudad, la labor asistencial llevada a cabo por el Ayuntamiento de Valladolid, el significado de los procesos de exclusión y vulnerabilidad social en Castilla y León, las situaciones de marginalidad y nueva pobreza en los espacios urbanos, la realidad de las personas sin hogar en Rio de Janeiro, la percepción de las Homeless Cities en Rio de Janeiro y Hamburgo, y el impacto espacial de las desigualdades (vecinos sin barrio, personas sin hogar) en la ciudad de Sevilla.  

La Universidad, el Ayuntamiento, las Organizaciones solidarias (Cáritas, European Anti Poverty) han sumado esfuerzos para aproximarse a una realidad que existe, que tenemos delante, que nos afecta de lleno, aunque creamos invisible o irrelevante. La Geografía ha actuado como gozne de ese caudal de ideas que confluyen y se entreveran, a través del debate y de la reflexión comprometida, para avanzar en el conocimiento y demostrar, con la rotundidad que aporta la información y su tratamiento socio-territorializado, que nos encontramos ante un desafío ineludible que a todos concierne: a los responsables públicos, a los científicos, a los ciudadanos. Avanzar en las técnicas de análisis y profundizar en la valoración de la experiencia comparada se convierte en una necesidad, que cobra entidad a medida que se valora en su dimensión objetiva y se proyecta como un aspecto esencial de las medidas abocadas a la defensa de la solidaridad y a la lucha contra la desigualdad, la pobreza y la exclusión. "De una ciudad que segrega a una ciudad que integra": esa es una de las principales conclusiones a las que se ha llegado y cuyo solo enunciado constituye, de cara a la toma de decisiones. 




No en vano, entendemos que la Geografía será comprendida y valorada mientras sea capaz de mostrar sensibilidad, atención y compromiso con los problemas de nuestro tiempo, cuando ante situaciones críticas alce la voz para advertir que existen, para analizar los factores que las provocan y para aportar soluciones que hagan posible mitigar su gravedad o superarlas con las garantías necesarias. El espacio es una realidad compleja, en permanente transformación y sujeta a impactos que tienden a provocar tensión e inestabilidad. Del grado de inteligencia con el que la Geografía sea capaz de abordar esta tendencia y de saberla acreditar al tiempo ante la sociedad va a depender el nivel de reconocimiento y credibilidad que sin duda posee. 




Y es que, como señalé en la presentación de las Jornadas, vivimos en una época en la que quizá se está acentuando con perfiles dramáticos y preocupantes la crisis que ha afectado al conjunto de  las Ciencias Sociales desde la última década del siglo XX.  La globalización ha supuesto un cambio de enfoque en el análisis y la interpretación de los fenómenos  Se ha hablado del fin de la Historia, del fin de los territorios, de la necesidad de asumir un modelo de gestión d elos recursos, de organización del trabajo y de utilización del espacio sujeto a reglas que inexorablemente preconizan la eficiencia a costa de la equidad, la explotación intensa frente a la preservación, la rentabilidad a corto plazo frente a la perspectiva de futuro, la aceptación resignada frente a la actitud de denuncia. Los discursos orientados en esta dirección han sido abrumadores hasta el punto de que han eclipsado o difuminado los enfoques alternativos o pretendidamente alternativos.  Prevalece, en cambio, una tendencia a la banalización del pensamiento, sumido en esa especie de actitud evasiva y descriptiva que emana de la aceptación acrítica de los hechos más problemáticos o se decanta hacia la indiferencia, pensado que quizá lo que no se ve no existe o carece de relevancia. Pero tampoco hay que minimizar el peso de las aportaciones que autorizadamente han dado buena cuenta de los efectos provocados por la crisis. Particular atención ha merecido el análisis de los factores generadores de desigualdades y sus manifestaciones. El año pasado adquirió gran resonancia la obra de Joseph Stiglitz – El precio de la desigualdad – y recientemente los medios de comunicación se han hecho eco del rigor utilizado por Thomas Pikketty con su excelente obra El capital en el siglo XXI, que ha suscitado un gran  debate a ambos lados del Atlántico. En ambos casos las investigaciones en la desigualdad en la distribución de la renta y de la riqueza.

Sin embargo, es evidente que la desigualdad y todas las manifestaciones asociadas a ella, como son la pobreza, la miseria, la marginalidad, la exclusión, son fenómenos espaciales que conciernen de lleno al campo de reflexión y de preocupación intelectual de los geógrafos. No son temas antitéticos con los que ocupan nuestra atención cuando estudiamos las dinámicas territoriales, los procesos innovadores o la configuración de los paisajes. Integrar la variedad de perspectivas temáticas que confluyen en la Geografía como ciencia del conocimiento e interpretación del territorio no sólo se justifica por la interdependencia que se producen en el comportamiento de la realidad espacial sino que al tiempo constituye una necesidad en la medida en que la sociedad así lo exige y plantea. El compromiso social es inherente al quehacer del geógrafo si éste desea estar a la altura del momento histórico que le ha tocado vivir. Desde esta perspectiva conceptos como el de justicia espacial, equidad, solidaridad, cooperación, participación cobran fuerza también como desafíos metodológicos, a sabiendas de que las herramientas técnicas – cuantitativas y cualitativas – que manejan los geógrafos le permiten abordar la dimensión aplicada de estos conceptos y categorías con la solvencia necesaria. 

La Geografía será comprendida y valorada mientras sea capaz de mostrar sensibilidad, atención y compromiso con los problemas de nuestro tiempo, cuando ante situaciones críticas alce la voz para advertir que existen, para analizar los factores que las provocan y para aportar soluciones que hagan posible mitigar su gravedad o superarlas con las garantías necesarias. El espacio es una realidad compleja, en permanente transformación y sujeta a impactos que tienden a provocar tensión e inestabilidad. Del grado de inteligencia con el que la Geografía sea capaz de abordar esta tendencia y de saberla acreditar al tiempo ante la sociedad va a depender su propia supervivencia. Más aún el prestigio social de la geografía en muchos países tal vez sería otro si los geógrafos de mayor resonancia, o sea, los que controlan y tienen influencia sobre sus colegas y discípulos y en las altas esferas políticas, hubieran optado por el fomento de una ciencia progresista, comprometida con los más necesitados de la sociedad y desveladora de los procesos, generalmente ocultos,  que transforman el espacio y se interrelacionan y evolucionan en él.



viernes, 11 de abril de 2014

En defensa del Yasuní

Miguel Bayón, antiguo alumno de Geografía en la Universidad de Valladolid, me informa del Manifiesto promovido por una plataforma creada en Ecuador, donde ahora reside y se esfuerza por un mundo mejor,  con el fin de defender la preservación de una zona de gran calidad ambiental amenazada por la explotación petrolífera. 

Me limito a dar a conocer esa iniciativa, identificada como 



Es un clamor a favor de la solidaridad y el compromiso, en defensa de los valores ambientales y de la vida de las poblaciones afectadas. 

Conviene leer el documento, apoyarlo explícitamente  con un mensaje a 






 ... y, de paso, asomarse a la valiosa tarea desarrollada por la Geografía Crítica en Ecuador 


lunes, 31 de marzo de 2014

Geocube




La utilidad práctica de GEO-CUBE

Geocube is an attractive online resource about Geography. Geocube is based on the principle of the Rubik Cube with six faces and 54 topics. It is a virtual and easily accessible website which is available online for free. 

Move the Geocube around with your mouse and explore the faces and topics.Geocube provides an accessible way to read, see and watch what Geography is and geographers do. 

This is a European initiative developed by HERODOT, the European Network for Geography in Higher Education and is available to anyone who is interested in Geography.



domingo, 2 de marzo de 2014

Delimitaciones introducidas por la nueva Ley de Costas




Los cambios introducidos en la Ley de Costas de 2013 y en el Reglamento que prepara el Gobierno permiten reducir la zona protegida y construir más cerca del mar.



martes, 11 de febrero de 2014

Un informe a favor de la desregulación total del mercado del suelo



Se han iniciado de nuevo las clases en la asignatura de Ordenación del Territorio II, que me honro en impartir. De nuevo recurro a este blog para dar a conocer a mis alumnos aspectos importantes para su formación como geógrafos y compartir con ellos las cuestiones que desde la reflexión, el cambio de impresiones y, si se tercia, el debate, nos interesan a todos para avanzar en ese campo tan espinoso y decisivo a la par como es el referido a la práctica del tratamiento de los procesos que inciden en la transformación del territorio. En esta línea se inscribe el documento al que hago alusión en esta entrada. 



No debe pasar desapercibido para los geógrafos el Informe sobre el Mercado del Suelo emitido en septiembre de 2013 por la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia. Su conocimiento y su lectura resultan obligados para valorar de qué manera se plantea en España  una cuestión de tanta trascendencia como la regulación del uso del suelo con fines urbanísticos ya que de ella depende de manera sustancial la Ordenación del Territorio. Conviene tener en cuenta que ese Informe ve la luz cuando ya se tiene una idea clara y contundente de cómo han funcionado los procesos de ocupación del espacio en la etapa que dio origen a la llamada "burbuja inmobiliaria" y a las atroces secuelas que forman parte indeleble del imaginario de los ciudadanos españoles. 

No parece que las advertencias aprendidas como resultado de ese proceso hayan sido suficientemente aleccionadoras. Por eso, cuando desde el primer momento, el Informe se decanta por una regulación eficiente, favorecedora del funcionamiento competitivo del mercado del suelo "y de todos los mercados que dependen de él", sus intenciones no se mueven en el terreno de lo que parecería lógico después de lo que ha ocurrido en nuestro país. Volvemos a las andadas, lo que supone un revés muy serio para la Ordenación racional, socialmente justa y sostenible del territorio. Cierto es que es sólo se trata de un Informe a efectos consultivos, pero ya sabemos a qué atenernos en esta etapa en la que las lecciones de la crisis no aportan, desde la perspectiva de los grandes órganos de reflexión y asesoramiento, los efectos correctores deseados. 
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