Es una de las reflexiones más rigurosas y acertadas sobre el valor del árbol en la calidad de los paisajes y en el bienestar del ser humano. Aunque es difícil estar en desacuerdo sobre lo que los árboles significan en nuestra vida y en nuestra relación con la naturaleza, la desatención y las amenazas de que con tanta frecuencia son objeto justifican imperiosamente la toma de conciencia que garantice la defensa del árbol y el papel que desempeña en la estabilidad de los equilibrios ambientales. No es posible afianzar "la cultura del territorio" sin conceder a la defensa y conservación de las masas arbóreas, debidamente integradas en el entorno ecológico, el papel que las corresponde. Ya lo advirtió Chateaubriand: “Los bosques preceden a las civilizaciones, los desiertos las siguen”.
Este blog pretende contribuir al desarrollo y fortalecimiento de la cultura y de la sensibilidad territorial ante las múltiples manifestaciones de agresión y deterioro a que se ven sometidos los paisajes como consecuencia de actuaciones frecuente y deliberadamente insensibles con la calidad y los recursos que los identifican.
de las buenas prácticas en el ejercicio de la acción pública y en sintonía con los objetivos y principios contemplados
en el Manifiesto por una Nueva Cultura del Territorio.
Planteado también con fines didácticos, se concibe como un documento aplicable a la docencia, así como un espacio de encuentro, comunicación y debate con los estudiantes y profesores de Geografía, y con quienes se interesen
por la evolución y los métodos de esta disciplina, por la utilidad e importancia de la información geográfica,
por su dimensión aplicada y por las políticas relacionadas
con la Ordenación, el Gobierno y el Desarrollo del Territorio.
domingo, 8 de octubre de 2023
La importancia del árbol como valor ecológico indispensable
lunes, 2 de octubre de 2023
La furia de la Tierra: conciencia del riesgo y territorio
Aunque la impronta espacial de los
sucesos desencadenantes de catástrofes naturales pueda quedar con el tiempo más
o menos difuminada en la memoria colectiva, su significado material se mantiene
como una referencia patente en la configuración y modelado de los paisajes,
físicos y humanos, en los que inciden. Esta especie de antinomia entre una percepción
más o menos efímera y la constatación inequívoca del impacto espacial como algo
enraizado en el espacio a medio y largo plazo implica una perspectiva limitada,
no exenta de distorsiones, sobre la gravedad de los hechos acaecidos. Investigaciones
realizadas en espacios afectados por desastres han puesto de manifiesto la
actitud refractaria que algunos sectores de la sociedad adoptan frente a la
importancia del riesgo potencial en que se encuentra el escenario en el que su
vida y sus formas de relación se desenvuelven. A la postre, el desastre vivido
puede llegar a convertirse en un fenómeno contemplado como algo episódico,
fortuito, circunstancial, no insólito, pero sí percibido con discontinuidades
en el tiempo que llevan a la minimización de su alcance real.
Dentro
de la tipología de situaciones críticas que desestabilizan los frágiles equilibrios
de la Naturaleza (inundación, sequia, incendio, huracán, vulcanismo, terremoto,
contaminación…), basta traer a colación la dimensión de las primeras como
ejemplo representativo de los impactos a gran escala y de las deficiencias de
que a menudo adolecen las estrategias de gestión correctora de sus traumáticos
efectos , por mor del engarce producido entre la ignorancia y la banalización
de las tendencias climáticas científicamente constatadas. Cuando se analizan
con perspectiva histórica es fácil comprobar que, lejos de ser situaciones
excepcionales, constituyen realidades dramáticas, reproducidas con cierta
regularidad en virtud de la concurrencia de los factores físicos que las
determinan. La causa que las provoca es archiconocida: se identifica con las
situaciones de perturbación atmosférica de carácter ciclónico derivadas de los comúnmente
definidos como fenómenos de “gota fría” ( y hoy significados como Depresiones
Aisladas en Niveles Altos o DANA) cuyos
impactos son bien conocidos en el espacio mediterráneo europeo, donde ofrecen
una incidencia concentrada en el tránsito del verano al otoño debido a la
intensidad de los movimientos convectivos acentuados por la diferencia térmica
entre la superficie y las masas de aire en altura. Las causas que las explican han
sido analizadas exhaustivamente y no han dejado de perfeccionarse científicamente
merced a los avances tecnológicos propiciados por el uso de instrumentos de
análisis y comprobación en altura, lo que posibilita el hecho de haber
alcanzado un alto grado de previsibilidad.
Presentes
aún los efectos de las DANAs que de manera brutal han afectado a España y a
otros países de la cuenca mediterránea en la primera quincena de septiembre de
2023, los recuerdos afloran, sin poderlos evitar, cuando se evoca la serie de
manifestaciones trágicas vividas en el tiempo en nuestro país como resultado
del que sin duda representa el principal factor de destrucción de vidas,
viviendas, infraestructuras y paisajes: la inundación consecuente a un
incremento desmesurado de las precipitaciones. Los ejemplos son frecuentes y
todos ellos ratifican sin excepción ni paliativos el enorme efecto destructor
del agua cuando torrencialmente se desboca y rebasa, mediante desbordamientos
espectaculares, sus cauces naturales. En mi memoria permanecen vívidas las
imágenes de la gran riada que afectó a la ciudad de Valencia en octubre 1957
así como las avenidas que ocasionaron cinco años después numerosas víctimas y
grandes daños materiales en la comarca catalana del Vallés Occidental, sin
relegar al olvido los sucesos dramáticos que, por la misma dinámica natural, trajeron
dolor y pérdidas cuantiosas en 1973 en las provincias de Granada y Almería, que
también dejaron su marca atroz en la rotura del pantano de Tous (1982), en el
barranco de Biescas (1996) o en la provincia de Toledo (2023). Aunque la lista
es más amplia, los episodios mencionados simbolizan con expresividad el alcance
del fenómeno, la intermitencia en el tiempo, el grado de vulnerabilidad en las
áreas más propensas y los altos costos de toda índole que conllevan. Son
suficientes y aleccionadoras experiencias sobre las que sustentar consideraciones
de gran utilidad tanto desde el punto de vista autocrítico como prospectivo.
De
ambas posiciones deriva la noción que esencialmente ha de prevalecer como
instrumento corrector de un problema estructural con implicaciones
socio-económicas y medioambientales decisivas. Me refiero al valor otorgado a
la “conciencia del riesgo natural”, pues no en vano en torno a él gravitan a su
vez las tres directrices básicas, que sorprendentemente, pese a las tragedias
sufridas, siguen aún pendientes de aplicación con la relevancia que merecen.
La
primera responde a la necesidad de puesta en práctica de los procesos intelectuales que conduzcan al fortalecimiento de una sólida “memoria del
riesgo”, nutrida del cúmulo de advertencias y enseñanzas que la experiencia
vivida proporciona y que sirven como fundamento empírico susceptible de ser
transmitido a la sociedad a fin de dotarla de los argumentos que faciliten su
sensibilización y orientan en la dirección adecuada los comportamientos a
adoptar frente a las amenazas, reales o latentes. Se trata, pues, de construir
una sólida plataforma formativa que ayude a comprender la realidad del
escenario de vida y de relación, entendiéndolo como algo vulnerable y merecedor
del nivel de atención que atenúe la intensidad del impacto cuando se pase del
riesgo a la catástrofe: hechos que obviamente obedecen a temporalidades
diferentes, en función de la distinción que se establece entre lo probable (el riesgo)
y lo real (la catástrofe).
Como
segunda directriz o premisa a tener en cuenta, cabe subrayar que la conciencia
y la memoria del riesgo adquiridas deben convertirse en los pilares para la
adecuada gestión de los sistemas de prevención entre los que cobran particular relevancia
la responsabilidad de los actores y los instrumentos de acción de que disponen.
Las funciones de unos y otros permiten articular las pautas orientadas a la vigilancia,
a la anticipación y al despliegue de la labor informativa que permita
alertar a la sociedad sobre las situaciones de riesgo que pudieran existir y
proceder a su preparación de cara a la gestión de la crisis. Y, a modo de corolario
de todo lo anterior, nada tan pertinente, por último, como la invocación la
importancia estratégica que merece una práctica tan olvidada y preterida en
España como es la Ordenación del Territorio. No es posible afrontar con visos
de efectividad y coherencia una política correctora de los efectos previsibles
en espacios sometidos a exposición crónica al desastre natural sin la
conveniente vertebración de las sucesivas etapas – observación,
espacialización, interpretación y gestión -
que conforman la secuencia lógica sobre la que se apoya una buena
política de ordenación territorial y que, de haberse aplicado frente a la furia
de la Tierra, hubiera supuesto un alivio sensible a las devastaciones sufridas.
viernes, 22 de septiembre de 2023
Hablando de la despoblación en Soria
No es fácil afrontar el problema de la despoblación. Si los factores explicativos, determinados por un contexto de cambios económica y territorialmente selectivos, son múltiples y rotundos, las medidas para evitar los efectos segregadores que producen no surten los efectos deseados si su aplicación política, económica y social no es tan efectiva como debiera.
martes, 22 de agosto de 2023
El primer mapa de humedales de España: ya era hora
Lagunas de Villafáfila (Zamora)
Debemos felicitarnos porque, al fin, se ha dado a conocer el primer mapa sobre el inventario y la localización de los humedales en España. Se trata de un acervo ecológico espectacular, integrado por más de cinco mil enclaves, cuya distribución pone en evidencia el enorme potencial existente y la diversidad de factores que explican este tipo de ecosistemas singulares y especialmente valiosos, constitutivos de un patrimonio natural que debe ser bien conocido, valorado y preservado como espacios protectores de la vida.
Esperemos que, aunque varias Comunidades Autónomas no han facilitado aún la información que las corresponde, quede subsanada la ostensible carencia que desde el punto de vista informativo ha existido hasta ahora al respecto, ya que el inventario ofrecido por el Ministerio para la Transición Ecológico apenas recogía la quinta parte del que finalmente se tiene constancia.
La labor realizada en este sentido por la Fundación Global Nature debe ser justamente reconocida
sábado, 19 de agosto de 2023
Las ciudades de mediano y pequeño tamano: ¿un mundo de posibilidades?
Aunque el fenómeno metropolitano prevalece con fuerza en la evolución y configuración de los sistemas urbanos contemporáneos, las alusiones sobre el papel desempeñado por las ciudades medianas y pequeñas - que Sylvie Fol califica como "territorios emergentes de la acción pública"- no han dejado de tener consistencia teórica y evidencia empírica en las investigaciones sobre el tema. Lo traigo a colación a raíz de una conversación que he mantenido esta tarde en Tordesillas sobre ese tema. Y porque crea debate, que bien pudiera apoyarse en las valiosas opiniones de Teresa Táboas, vicepresidenta de la Unión Internacional de Arquitectos, que ratifica una idea ya enraizada en la cultura del territorio más sensata y razonable.
lunes, 7 de agosto de 2023
Importancia de la Psicogeografía
Acabo de terminar la lectura de este libro en esta calurosa tarde agosteña y decido recomendarlo porque no sólo es interesante por el tema que aborda sino también por la utilidad que ofrece cuando se trata de valorar la importancia del entorno, del espacio, de vida en el comportamiento y la salud de las personas.
sábado, 29 de julio de 2023
La tendencia al calentamiento global
Un gráfico tan expresivo como de necesario conocimiento. ¿Alguien duda de lo que está ocurriendo en la atmósfera? ¿Qué relación tiene con la evolución de la temperatura, la alteración de la dinámica atmosférica y el agravamiento de las catástrofes naturales asociadas al clima?
viernes, 26 de mayo de 2023
En contra del Pacto Verde europeo
Se agolpan los temas para el debate. No damos abasto para tanta novedad, convertida en una especie de sinvivir.
jueves, 27 de mayo de 2021
Una obra sobre los impactos espaciales de la Covid 21
Que se sepa no se ha publicado aún una obra en
España que sistematice, recopile e interprete con perspectiva integrada las
imágenes que ha dejado la pandemia de la covid 19 en los espacios locales de
vida y relación durante su etapa más crítica. Ajenos a experiencias de este
tipo, no estábamos acostumbrados a vivir de manera tan traumática respecto a
nuestros hábitos y comportamientos convencionales. El inesperado cambio de vida
y de costumbres ha obligado a replantear muchos de los aspectos y formas de
convivencia, que en cierto modo han alterado nuestras percepciones sobre el
tiempo y el espacio. ¿Somos igual que
antes? ¿De qué modo hemos cambiado y hacia dónde? ¿Qué lecciones y advertencias hemos
aprendido?
Interesado en descubrirlas, he querido hacer uso de mi experiencia como experto en la interpretación de las dinámicas territoriales
para plasmarlas en la metamorfosis que la pandemia ha provocado, durante un
periodo que nunca se olvidará, en el espacio urbano vallisoletano. Partiendo de
la convicción de que la imagen debe apoyarse firmemente en el poder de la
palabra, esta obra, autoeditada, pretende dejar constancia para
siempre, a través de la simbiosis creada entre la fotografía y los mensajes que
aporta, de realidades que han de permanecer vigentes en la memoria, ya que de
lo que se trata es de que no queden relegadas a la indiferencia o al olvido.
Disponible - para envío personalizado a domicilio - en : fmaneromg@gmail.com
viernes, 25 de octubre de 2019
¿Y por qué no un manifiesto "Por la Geografía"?
La Geografía española necesita pronunciamientos contundentes que den a conocer y respalden la relevante función formativa y social que esta Ciencia desempeña. Poco conocida, a menudo infravalorada cuando no intencionalmente tergiversada, los argumentos a su favor son tan numerosos como necesarios. Y siempre oportunos.
Sin embargo, la fragmentación que, por motivos académicos fundamentalmente, se ha hecho en España entre "Geografía Física", "Geografía Humana" y "Análisis Geográfico Regional" ha traído consigo una visión errónea y, lo que es peor, contraproducente a la hora de valorar la labor global de los geógrafos, máxime cuando son profesionales proclives a la integración de enfoques metodológicos debidamente vertebrados al servicio del conocimiento e interpretación del territorio, en el que convergen las técnicas que, al margen de esa delimitación, dan coherencia a los objetivos inherentes a la disciplina. Aunque es evidente que las líneas de especialización cultivadas por los geógrafos les han decantado hacia temas susceptibles de una diferenciación en ese sentido, mantengo la opinión a favor de que resulta contraproducente ofrecer a la sociedad una imagen disociada de la Geografía. Nada más elocuente que el espíritu que animó en su día a proclamar el Manifiesto por una Nueva Cultura del Territorio, cuyo enlace encabeza la finalidad de este blog.
Flaco favor ha hecho a ese empeño unitario, del que muchos geógrafos participamos el XXVI Congreso de la Asociación Española de Geografía, recientemente celebrado en Valencia. En él se han presentado dos Manifiestos:
- el destinado a la sensibilización por los problemas de la cuenca amazónica, y denominado Manifiesto por la Amazonia
- el que específicamente se centra en una de estas ramas convencionales. Se trata del "Manifiesto por la Geografía Física"
Ambos pueden consultarse en la referencia correspondiente a su presentación en el XXVI Congreso
Estoy de acuerdo con sus contenidos, pues proceden del trabajo realizado por colegas prestigiosos. Cuestiono, no obstante, el que se haya desaprovechado la oportunidad de elaborar y presentar un MANIFIESTO POR LA GEOGRAFIA, que tanto se necesita y que tan esclarecedor de su importancia y de su propia coherencia hubiera sido.
viernes, 27 de septiembre de 2019
La legalización del disparate urbanístico
martes, 16 de octubre de 2018
Cuando la naturaleza se impone al espacio abandonado
viernes, 13 de octubre de 2017
Patrimonio industrial en Valmaseda (Vizcaya)
Tranquilo, relajado, transcurre el Cadagua por tierras del sur de Vizcaya, provenientes del septentrión burgalés. Da la impresión de que no pasa nada, pero ha pasado tanto y tan deprisa. Me detengo a observar la importancia de ese rio en la industrialización vasca y me sorprenden las obras de ingeniería que jalonan su curso con el fin de aprovechar la fuerza motriz del agua. Proyectos espectaculares.
lunes, 12 de junio de 2017
miércoles, 24 de mayo de 2017
Las últimas clases
Fueron mis últimas clases. El último día de actividad como docente. Inolvidables experiencias, que tengo archivadas. Han pasado seis años y parece que fue ayer. Conservo los guiones docentes de aquel día. Geografía del Comercio y las Comunicaciones (los espacios ferroviarios) y Ordenación del Territorio (Metodos de Evaluación y Prospectiva en sistemas descentralizados). Como para perderlos. Siempre me tomé la profesión muy en serio. Ocurrió el 24 de mayo de 2017. Eran las 14 horas.
Mi primera clase tuvo lugar en el Aula Alonso Berruguete del edificio histórico de la Universidad de Valladolid el día 9 del mes de enero de 1972. He impartido la última en el día de hoy (24.5.2017) en el Aula que lleva el nombre de mi maestro, Jesús García Fernández, ya en el nuevo edificio, inaugurado en 1998. Salvo durante el cierre de la Universidad de Valladolid en 1975, no creo haber perdido más de diez clases en todo este período.
martes, 16 de mayo de 2017
La última excursión
Hace seis años. Fue la última excursión. Luego vino la etapa jubilar. Nada ha cambiado y ha cambiado todo a la vez. No es algo contradictorio. Es la vida. Recuerdos selectivos, nuevos proyectos, nuevas esperanzas.