La causa de la causa es la causa del mal causado. Aforismo clásico y elocuente, aplicable en buena medida a lo que actualmente sucede en España. En coherencia con esa idea unos geógrafos muy serios de la Universidad de La Laguna han hecho una indagación rigurosa sobre el
panorama de la corrupción urbanística en España, los factores que la motivan y
sus impactos en el espacio y en la sociedad. Nada como una buena investigación - apoyada en un esfuerzo meticuloso de recopilación, sistematización y tratamiento georreferenciado - para poner las cosas en su sitio y hacer que cada vela sea aguantada por el
palo que la corresponde. No ha habido un caso igual en la Europa que nos rodea.
Lamentablemente España es más diferente en sentido negativo de lo que debiera
ser porque la especificidad solo está justificada cuando se basa en criterios
prestigiosos, admirables y reconocidos. Cuando lo hace sobre parámetros de
descrédito y malas prácticas, la imagen es desoladora, por más que se empeñen
en mejorarla artificialmente quienes hacen denodados esfuerzos en pro de su
deterioro.
Puede verse el texto íntegro del trabajo en la Revista ERIA, publicada por el Departamento de Geografía de la Universidad de Oviedo, Y es que los asturianos, cuando se ponen, y se ponen a menudo, lo hacen muy bien
Puede verse el texto íntegro del trabajo en la Revista ERIA, publicada por el Departamento de Geografía de la Universidad de Oviedo, Y es que los asturianos, cuando se ponen, y se ponen a menudo, lo hacen muy bien
